Cuatro riesgos de hacerte un tatuaje

Los tatuajes son llamativos, expresan una parte de ti o te recuerdan algún momento importante de tu vida. Si son hechos por un profesional certificado y con la higiene debida, deberías tener muy pocas molestias, como un poco de dolor, enrojecimiento o picazón -todos síntomas comunes de la cicatricación- pero de cualquier forma hay riesgos que debes conocer antes de practicarte uno. La Academia Americana de Pediatría (AAP) enlista los siguientes.

Contagios e infecciones
El mayor riesgo de infección se da cuando se acude a una persona sin licencia, que reutiliza agujas o la tinta para hacer los tatuajes. Recuerda que la aguja penetra la piel y la hace sangrar, por lo que la tinta se contamina en el recipiente. Las enfermedades relacionadas con estas malas prácticas son la hepatitis B, la C y el VIH; por ello, la recomendación es acudir con un profesional certificado y contar con la vacuna del tétanos y de la hepatitis B.

También asegurate que el tatuador abra las aguajas frente a ti y que la tinta que utiliza está recién salida de los recipientes.

Reacciones alérgicas
Aunque el porcentaje es reducido, algunas personas pueden presentar una reacción alérgica a las tintas, lo que puede ser complicado, ya que es difícil removerla una vez que se inyectó. Otra posibilidad es que se presente una reacción alérgica años después de tener el tatuaje.

Granulomas
En algunos casos se forman nódulos alrededor de los pigmentos del tatuaje; la formación de estos granulomas es una reacción natural del organismo para tratar de protegernos de cuerpos extraños.

Formaciones queloides
Las personas que tienen una cicatrización queloide, que genera más tejido o cicatrices durante el proceso de curación de una herida, tienen un mayor riesgo de presentarla al hacerse un tatuaje o durante su eliminación.

¿Conocías estos riesgos? Es mejor estar informados antes de tomar una decisión tan importante como lo es hacerte un tatuaje permanente.