Trump elimina cursos antirracismo; argumenta campaña contra los blancos

EXCELSIOR

El mandatrio vetó los programas, en medio de las protestas contra la brutalidad policial

WASHINGTON.

El presidente Donald Trump ordenó a las agencias del gobierno estadunidense eliminar las sesiones de formación contra el racismo para los empleados federales, porque, según el mandatario, constituyen “propaganda antiestadunidense”.

La orden llega en momentos en que Trump busca movilizar a su base de votantes blancos en la lucha por la reelección, en medio de una polémica y de gran tensión en el país en torno al tema del racismo.

La Casa Blanca indicó en un comunicado que “según reportes de prensa, empleados en la rama ejecutiva han debido asistir a formaciones en las que se les dice que ‘virtualmente todas las personas blancas contribuyen al racismo’ o en las que deben decir que se ‘benefician del racismo’”.

La administración presidencial informó entonces que se ordenó “asegurar que agencias federales dejen de usar dinero de los contribuyentes para financiar estas sesiones de formación divisoras y con propaganda antiestadunidense”.

Después de la muerte en mayo del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, surgieron protestas en muchas ciudades de Estados Unidos y del mundo para condenar la brutalidad policial.

Al caso de abuso contra Floyd se sumó el de Jacob Blake, un hombre negro que fue baleado por un policía blanco hirió, en Kenosha, Wisconsin, y que, debido a las heridas, quedó paralítico.

La furia en las ciudades creció al ver las imágenes de la agresión a Blake frente a sus hijos y esposa.

Además, esta semana se revelaron grabaciones del arresto de Daniel Prude, otro afroamericano que fue encapuchado por policías blancos y sometido contra el piso en Nueva York; una semana después murió.

La secretaria de Justicia de NY, Letitia James, procedió ayer a integrar un jurado investigador para que efectúe una pesquisa en torno a la muerte de Prude.

Las movilizaciones por la justicia para los negros víctimas de abuso policial se mantienen en varios puntos de EU, sobre todo en Portland, donde cada noche, desde hace 100 días, ha habido disturbios