El cambio climático está acabando con los peces al afectar su alimentación

El aumento de la temperatura del agua está provocando cambios en la distribución del plancton, lo que afecta directamente a la alimentación de los peces.

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Los efectos del calentamiento global son innegables, pues es evidente el incremento de la temperatura, la escasez de lluvias, sequías extremas e incluso la falta de agua en varias regiones del planeta, una situación que es cada vez más cercana para millones de seres humanos y animales que habitan el planeta.

 

Y es que un nuevo estudio reveló que el calentamiento global ya esta afectando gravemente a los océanos, lo que está provocando que miles de peces mueran ante los cambios que está sufriendo su entorno.

Investigadores de la Universidad de Tokio, en Japón, descubrieron que el agua más cálida significa que el plancton más pequeño (los microorganismos de los que se alimentan los peces) flota hacia la superficie, lo que ocasiona que los peces obtienen menos nutrientes en lo que comen.

Los especialistas analizaron el peso individual y la biomasa general de 13 especies de peces, incluidas la caballa, la anchoa y las sardinas, a largo plazo de seis poblaciones de peces de cuatro especies entre 1978 y 2018.

 

Además, analizaron la temperatura del agua de mar entre 1982 y 2014 y así descubrir si los cambios en las capas superficiales del océano podrían haber impactado a los animales marinos.

Los resultados, publicados en Fish and Fisheries, revelaron que el efecto del cambio climático que calienta el océano provoca que los peces compitan por el alimento, ya que el agua más fría y rica en nutrientes no podía subir fácilmente a la superficie.

Los científicos japonenses concluyeron que el cambio climático puede alterar el momento y la duración de la proliferación de fitoplancton, un crecimiento explosivo de algas microscópicas que ya no coincidiría con los períodos de vida de los peces.

 

Los resultados de este estudio son preocupantes, especialmente para regiones como el Pacífico Norte occidental, que representa una parte importante de la producción mundial de pescado.

La gestión de los recursos oceánicos se vuelve aún más crucial en un escenario de cambio climático, donde es necesario adaptarse a las nuevas condiciones para garantizar la sostenibilidad de la pesca.